La consistencia, el sabor y la cantidad de lo eyaculado varían de unos hombres a otros. La cantidad está relacionada con el tamaño de la próstata y la frecuencia de las relaciones sexuales. La consistencia también está relacionada con la frecuencia.
El sabor esta determinado por la alimentación: Amargo: consumo de tabaco, marihuana o alcohol. Agrio: carnes rojas, espárragos, repollo, brécol, espinacas y complejos vitamínicos. Suave, casi sin sabor: verduras frescas, ensaladas verdes y apio. Dulce: arroz, patatas, hidratos, pasteles, helados y bebidas azucaradas.
El sabor del semen experimenta variaciones dependiendo de varios factores, como son el momento del día, el estado de salud general, posibles medicaciones que se estén tomando, y sobre todo la dieta y la bebida. En general es detectable casi siempre un ligero sabor metálico, a causa de su contenido en zinc. El semen de los hombres diabéticos tiende a tener sabor a miel o a melón, debido al exceso de azúcar de su organismo. Se dice que alimentos como los espárragos, pollo, ajo, cebolla, productos lácteos, carne roja, brócoli, coliflor, coles de Bruselas, alimentos grasos, especias, café y chocolate le confieren un sabor desagradable. En cambio, entre los alimentos que al parecer le darían un buen sabor se encuentran: ciruelas, mango, piña, nectarina, naranja, limón, lima, perejil, cilantro, menta, hierbabuena, pomelo, té verde, los dulces en general y el zumo de manzana. Nutriólogos e investigadores han determinado que el sabor del semen depende en mayor medida de la dieta que sigamos.