Antes de empezar a depilarte tienes que tener las ideas muy claras no solo de las partes en las que vas a hacer desaparecer el vello, sino también del método que vas a emplear o si quieres que el resultado se prolongue más o menos en el tiempo.
Si es tu primera vez, empieza por alguna parte del cuerpo que no se vea mucho, más que nada por si ves que la cosa duele -¿o qué te creías?- y decides echarte para atrás y dejar las cosas como estaban. Una vez que ya has comprobado si duele o no o que vas dominando la crema, maquinilla o cuchilla, entonces puedes pasar a zonas más visibles.
Si decides ponerte en manos de un experto hay tres muy importantes: el precio de la sesión, la fiabilidad del sitio y si te pilla cerca de casa o del trabajo. No renuncies a ninguna de las tres, da igual que haya un sitio muy barato pero bastante cutre cerca de casa o al revés.
No todos los métodos son igual de efectivos ni frenan de la misma manera la salida del pelo. Por ejemplo si empleas cualquier tipo de crema depilatoria verás que el pelo empieza a crecer en torno a las dos semanas mientras que con la cera puedes detener el proceso algo más de tiempo, en torno a las 3 o 4 semanas.
También el tipo de piel influye a la hora de elegir método. Si tienes la piel muy sensible, huye de las cuchillas y ten cuidado con las cremas. Si tienes el pelo muy rubio o la piel muy morena o bronceada, la depilación láser pierde efectividad.
Las cremas que se venden en el mercado son bastante efectivas, rápidas, fáciles de usar y no te irritan la piel, o al menos en la mayoría de los casos. Sin embargo hay inconvenientes como que el pelo tardará poco en volver a crecer, que algunas cremas dejan un olor no muy agradable o que pueden provocarte alguna reacción en la piel.
Si eres todo un hombre y aguantas el dolor perfectamente, entonces tu método ideal es la cera, ideal para zonas difíciles como axilas o ingles. Para aprovechar al máximo cada banda de cera, caliéntala bien frotándola entre las palmas, pégala en la parte del cuerpo que hayas elegido, pégala bien, deja pasar unos minutos y… tira fuerte.
Duele, ¿eh? Ahora seguro que comprendes a las mujeres. Nada más quitar la banda de la piel sitúa la otra mano encima para mitigar algo el dolor. Una vez que hayas terminado de depilarte, lo mejor es que te duches para aliviar la piel y quitarte los restos de cera restantes. Y no te olvides de ponerte una buena crema hidratante.
La opción láser es mucho más efectiva ya que se dirige directamente a la raíz del pelo, concretamente al bulbo piloso, al contrario que el resto de métodos que lo que hacen es quemar o arrancar el vello superficial.
Sin embargo lo bueno se paga. El precio por sesión depende, lógicamente, de la parte del cuerpo ya que no cuesta lo mismo depilarse las axilas que la espalda entera. Las axilas rondan los 40 euros por sesión, la espalda entre 150 y 200 euros, las piernas entre 100 y 200 euros, etc
¿Y cuántas sesiones necesita uno para que el vello no vuelva a crecerle? Pues los expertos aconsejan que los hombres se sometan a más sesiones que las mujeres ya que el pelo masculino es mucho más fuerte y grueso que el femenino. Así que calcula entre 4 o 5 sesiones.
El método láser es el más lento ya que para que sea efectivo y seguro las sesiones no se dan seguidas y pueden transcurrir entre 3 y 4 meses entre la primera y la última.
Otro método son las cuchillas, también rápido y uno de los más baratos. Pero no es apto para aquellos con la piel demasiado sensible. Además solo corta el vello de forma superficial y a los pocos días verás que vuelve a crecer incluso más fuerte que antes.
Consejo importante. Ahora que llegan las vacaciones y lógicamente uno se depila para lucir mejor en bañador, debes tener presente que los expertos recomiendan no exponerse directamente al sol ni el día antes ni el día después de haberte depilado. Así que ni se te ocurra depilarte y bajar corriendo a la playa, porque no te aseguramos que vuelvas a casa como un cangrejo o con la piel tan irritada que hasta la suave brisa te haga ver las estrellas.